miércoles, 14 de noviembre de 2007

caricatura

Imagenes


El pueblo de San Andrés Mixquic localizado al sur de distrito federal perteneciente ala delegación tlahuac, uno de los mayores exponentes de la celebración del día de muertos a nivel mundial.



Las paredes se pintan con la representación grafica de las calles del pueblo ,quines festejan a sus muertos.


La tradicional ofrenda localizada en la primara Cristóbal Colón perteneciente a Mixquic la cual cuenta con papel picado, fruta, velas, flores de cempoalxochitl,pan,una imagen religiosa o la imagen del fallecido y los gustos del mismo.


En el museo del pueblo se monta una gran exposición relativa a este evento.



Maqueta que nos muestra una ofrenda prehispánica.




La diosa Mixquixtli representa la transición de la vida a la muerte.




En florado del panteón en el atardecer previo al alumbrado (día 2 de noviembre)


Alumbrando en el camposanto , la mayor atracción del pueblo.

Familiares acompañando a sus difuntos en su partida al Mitlan(el lugar de los muertos)

Estas son algunas actividades que realizan los habitantes de San Andrés Mixquic durante su festividad de día de muertos.

Del día de muertos al halloween solo hay un paso


Uno de los principales efectos de la globalización, es que las fronteras se están desvaneciendo; la economía, las modas y las prácticas entran y salen con facilidad de un territorio, lo que permite el intercambio de ideas, costumbres y modos de vida entre las poblaciones. Las tradiciones se modifican y con ello parte de los elementos que los abuelos consideran importantes para la construcción y conservación de su identidad.
El Día de Muertos, tradición que desde hace siglos se vive con especial fervor en el pueblo de Míxquic, en la delegación Tláhuac, se ve amenazada por el cambio en el sentido que se le ha dado a esta fiesta.
Para los residentes del pueblo es algo solemne, de mucha tradición y respeto, mientras que para otros solo le ven el lado comercial o lado divertido al llegar disfrazados de los muertos de halloween.
Este pequeño pueblo tan pintoresco que se esmera en la preparación de las ceremonias en recuerdo de sus muertos.
El primer día de noviembre se hace la ofrenda a los niños que está hecha con frutas, dulces y juguetes, aparte de las velas, del incienso, del copal, de las flores de cempasúchil, del papel picado, de los crucifijos, de algún santito, de las alfombras de pétalos y por supuesto de los panes de muertos cubiertos de ajonjolí y las calaveras de azúcar. Al día siguiente se ponen las ofrendas para los adultos difuntos, que incluyen todo lo anterior -salvo los juguetes- y comida picante, bebidas alcohólicas y también cigarros, dependiendo del gusto, de las aficiones y hasta de los vicios del muertito.
Sin embargo que caso tiene brillar con tan majestuosa tradición si es oculta opacada tanto por los puestos ambulantes como por brujas, vampiros, calabacitos y todo tipo de monstruo extranjero.
Bien podemos decir que del DÍa de Muertos a Halloween solo hay un paso, seguir el camino amarillo de cempasúchil y tirarse a la fosa que el mismo pueblo mexicano ha hecho para las tradiciones que han sido nuestras raíces a lo largo de muchos años.

Muertos que vuelven a la vida



“La primera condición para la inmortalidad es la muerte”, palabras del escritor polaco Stanislaw Jerzy Lec y con mucha razón, pues al morir continuamos vivos realmente, al ser recordados de generación en generación.


San Andrés Mixquic es un pueblo ubicado en la delegación Tláhuac, al sureste del Distrito Federal, fundado a finales del siglo XVII en una isla de lo que fuera el antiguo lago de Xochimilco, a lo cual su nombre significa “lugar de mezquites” y cuya fama ha trascendido fronteras debido a la manera de celebrar el Día de Muertos.


Haciendo recuento, en tiempos prehispánicos la tradición de los pobladores de Mixquic consistía en enterrar a sus muertos en chinampas a un lado de sus casas, donde se les ponían ofrendas con agua, sal, rajas de ocote (esta eran utilizadas en lugar de las velas) y pescado fresco. La fecha en que se colocaba la ofrenda no era un día determinado, sí no al momento en que la persona fallecía.


En los primeros cuatro días después de enterrado, se le llevaban nuevas ofrendas, que es cuando se consideraba que el alma del difunto caminaba hacia el Mictlán, el mundo de los muertos; y a los 80 o ciento 60 días se les ofrendaba de nueva cuenta.


Una vez establecida la corona española en México y como producto del mestizaje, la tradición es transformada haciéndose patente la sustitución de ídolos por imágenes de santos, el itacate por pan y las rajas de ocote por velas o ceras, entre otros productos que actualmente son comerciales y dando origen a una ofrenda más vistosa y costosa.


Danza, teatro, música, exposiciones, exhibición de ofrendas, visitas guiadas y una variedad de elementos tradicionales, tanto gastronómicos como ornamentales, integran la oferta cultural de Día de Muertos en Mixquic; un acto que combina la tradición prehispánica con el rito católico de la muerte.


“Es una tradición antigua, donde lo prehispánico se opone a lo católico por lo que se genera una gran mezcla entre éstos y se crea lo que es día de muertos. Mixquic es reconocido porque ningún lugar hace lo mismo que se realiza aquí”, mencionó Juan Antonio Vázquez Pineda guía de turistas.
Como indica esta tradición, donde se funde lo pagano con lo religioso, los habitantes de Mixquic inician el rito arreglando sus tumbas, instalando las ofrendas y estrellas de papel de china en sus casas que alumbrarán el camino de los muertos, marcado con un faro hecho de chilacayote o una fogata a la entrada de las casas.


Esta acción también ha sido acompañada por disfraces de Halloween, una tradición extranjera y ajena de México que se está apropiando tanto de niños como de jóvenes y adultos, gracias a que hemos ido adoptando celebraciones de otros paises.


“Ahora viene mucha gente disfrazada a Mixquic, antes no; pero la tradición no está aquí, está en casa y en el panteón. Los concursos de movimiento también se crearon después”, comentó la señora María de los Ángeles Bernal residente de Mixquic desde hace 45 años.


El concurso de movimiento, es una actividad creada por el pueblo para representar por medio de calaveritas los eventos más relevantes que se han suscitado durante el año concerniente a la muerte; cabe destacar la representación del Día de Muertos en el pueblo de Mixquic, cuyo significado lo llevan las personas originarias del pueblo y sus acompañantes en el alma.


Es a partir del 29 de septiembre cuando se lleva a cabo la misa de San Miguel y se comienzan a adornar las tumbas de los muertos como invitación a la llegada de la fiesta. El día 28 de octubre se pone la ofrenda a las personas que fallecieron.


El día 31 por la mañana se pone la mesa del altar de muertos, se utiliza un mantel exclusivamente para la ofrenda y se colocan candeleros negros o blancos con velas para niños, a fin de iluminar su camino; así como figuritas de escuincles (perros) que guiarán sus almas por el inframundo y flores blancas que representan la pureza de ellos. Para el mediodía del 1 de noviembre, en el panteón de Mixquic suena el campanario de la iglesia, anunciando el arribo de las ánimas de los adultos.


En cada ofrenda se colocan la sal (para el alimento), el agua (para calmar la sed), y las veladoras (para iluminar su camino); además de flores de alelí y cempoalxochitl. En el piso, junto al altar, se coloca un petate nuevo donde se acomodan tamales, cazuelitas con sal y frutas, todo adornado con papel picado.


En la entrada de las casas un farol de papel de china y carrizo, que indica al ánima su hogar. La ofrenda se complementa con fruta, hojaldras y flores amarillas que iluminan a los adultos para que no se pierdan en el camino.


El día 2 se realiza el “alumbrado” en el panteón, donde se rinde un homenaje a los seres que se fueron y dejaron su recuerdo en este mundo. El panteón es iluminado con cirios, y las tumbas adornadas con flores son visitadas por sus familiares para acompañarlos y hacerles saber que serán bienvenidos en el futuro.


“Venimos a alumbrar para que despedir las almas de nuestros seres queridos, para eso hacemos uso del incienso, veladoras, y las flores que nunca faltan, esto es algo que nos inculcaron nuestros abuelos; comentó la señora María de la Luz habitante del pueblo.


El día 3, los vecinos de Mixquic se visitan para intercambiar la comida, fruta, pan y demás elementos de la ofrenda, dando por concluido esta celebración año con año.Una celebración que hace que los muertos vuelvan a la vida; por lo tanto, no dejemos morir la tradición de nuestra madre nación: México.

Salvando el día de muertos


En San Andrés Mixquic se dan cita miles de turistas que llegan cada año para conocer las tradiciones ancestrales del lugar, es por eso que los jóvenes de la región se ven motivados a impartir su conocimiento sobre los orígenes de dicha celebración. Es por eso que Juan Antonio Vázquez Pineda guía de turista, comentó lo siguiente:

-Mixquic es un antiguo pueblo prehispánico, aunque los historiadores no han llegado a un significado concreto en cual se puedan basar. De acuerdo al Códice Mendocino se le denomina a Mixquic como “lugar de mezquites”.

-¿Cómo logra Mixquic congregar tantas personas en día de muertos?
-Es una tradición antigua, donde lo prehispánico se ante pone a lo católico por lo que se genera una gran mezcla de estos dos tipos y se crea lo que es día de muertos. Mixquic es reconocido mundialmente por así decirlo, porque ningún lugar hace lo mismo que se realiza aquí.

-¿Cuáles son los principales atractivos en Mixquic?
-La zona arqueológica, las ruinas de un ex convento construido por los agustinos en 1540; la iglesia de estilo barroco de 1620; la coordinación que monta una ofrenda al igual que la escuela primaria Cristóbal Colón; el museo; eventos como la guelaguetza, el juego de pelota, la ofenda flotante y el paseo turístico en trajineras.

-¿Cuánto tiempo se llevan para los preparativos?
-Aproximadamente se lleva dos meses de preparativos y el patronato es un grupo de personas que se encargan de organizarlo.

-¿Qué diferencias existen entre Mixquic y otros estados en cuanto a esta celebración?
-Mixquic tiene su ofrenda y el significado de cada uno de sus elementos; su tradición no es tanta mercadotecnia; uno de sus principales atractivos es el alumbrado y piezas prehispánicas que se encuentran únicamente aquí.

-¿En qué consiste el alumbrado?
-Las personas llevan las velas e incienso de su ofrenda hacia lo que es el panteón, adornan las tumbas y se quedan ahí toda la noche del día dos hasta el amanecer del día tres e iluminan el camino de las almas de regreso a su lugar de descanso.

-¿La tradición se ha ido perdiendo en Mixquic?
-Como todo, no podemos tener una tradición de raíz porque se va modificando; se ha ido comercializando pero la tradición sigue ahí, en pié como lo es.

-¿Finalmente a partir de qué día comienza la celebración?
-Desde el 29 de septiembre con la misa de San Miguel en la que después se va a adornar el panteón con flor de cempoalxochitl, como invitación a la llegada de la fiesta. El día 28 de octubre se pone la ofrenda a las personas que se quitaron la vida; el día 31 llegan las almas de los niños, se retiran el día primero y para después llegar las almas de los adultos el día dos y es cuando se realiza el famoso alumbrado del panteón.

Por jóvenes como Juan Antonio, la tradición sigue conservándose a pesar de que se ha ido muriendo poco a poco, ellos luchan por compartir sus conocimientos con los turistas nacionales y extranjeros, para que no se olviden nuestras raíces.

COLUMNA DE VERSOS



Que es la muerte?
¿Que es la Muerte? Es el vaso de la vida roto en mil pedazos y el alma dispersa como el perfume, que se escapa de un pomo, en el silencio de la noche eternal.
Autor anónimoFuente: Poema originado en Michoacán- Through the Eyes of the Soul, Day of the Dead in Mexico
La Belleza que Pasa y Regresa a Mixquic
La pequeña chinampa por el canal navega.-! Abre la puerta madre! Para que se sorprendael alma vagabunda que viene a nuestra ofrenda;los espejos del agua la han dejado muy ciega…
perros a tientas y sola a nuestra casa llega.Prepara la comida. Que la muerte comprendaQue este afán de la vida lo ofrecemos en prendaPara entender mas claro, lo que el misterio lega.
-Si, hija mía. Esta abierta, muy limpia, nuestra casa.Las luces, el incienso, los tamales, las sillasY la cama bien hecha con flores que compramos.
La casita flotante es belleza que pasaPor el sin par camino de todas las orillas;En ella nos subimos y luego…? Regresamos?
Julie Sopetran(Poetisa española, 2000)Fuente: Poema originado en Mexico City, Mixquic & Morelos- Through the Eyes of the Soul, Day of the Dead in Mexico

Tradición que va muriendo



Desde tiempos prehispánicos el pueblo de San Andrés Mixquic a tratado de mantener arraigada la tradición del culto a sus muertos, heredándola de generación en generación, sin embargo los huecos han permitido la entrada de tradiciones extranjeras y del capitalismo, corrompiendo así la tradición original.
En el preludio de la colonia, el lugar fue asignado a la Ciudad de México como tributario de la corona, más adelante se convirtió en encomienda permaneciendo en esas condiciones hasta bien entrado el siglo XVII. Como bien sabemos, durante la invasión española, los barbados intentaron acabar con todo vestigio de la cultura antepasada, sin embargo en Mixquic no sucedió así.
Los evangelizadores no destruyeron la cultura de los nativos, por el contrario, se fusionaron a ella. Mixquic representó una vigorosa imagen cruzada por múltiples canales y amplios sembradíos que iluminaron con verdes y amarillos colores la planicie lacustre. Contaba con una amplia red de canales, de los que ahora todavía existen como testimonio de una amplia red de caminos de agua, manantiales anteriormente de agua cristalina y, el fondo, las imágenes imperturbables del Popocatépetl y el Iztaccihuátl, vigilantes que cuidan el Valle de México.
Cuenta la tradición que los pobladores de Mixquic enterraban a sus muertos en chinampas a un lado de sus casas, donde se les ponían sus ofrendas, las cuales probablemente consistían en agua, sal, rajas de ocote (esta eran utilizadas en lugar de las velas) y pescado fresco. La fecha en que se colocaba la ofrenda no era un día determinado, sí no al momento en que la persona fallecía. En los primeros cuatro días después de enterrado, se le llevaban nuevas ofrendas, que es cuando se consideraba que el alma del difunto caminaba hacia el Mictlán, el mundo de los muertos; posteriormente, a los ochenta y ciento sesenta días, se les ofrendaba de nueva cuenta.
Actualmente la celebración da inicio en el pueblo de Mixquic a partir del 29 de septiembre donde se realiza la misa de San Miguel, se viene a adornar las tumbas de los muertos como invitación a la llegada de la fiesta. El día 28 de octubre se pone la ofrenda a las personas que fallecieron; el día 31 a la llegan de las almas de los niños que posteriormente se retiran el día primero y llegan las almas de los adultos el día dos y es cuando se realizan sus veladas.
Sin duda es una tradición muy singular pero al otro lado de la moneda encontramos una mezcla de tradiciones enfocadas más hacia el mercantilismo y así la misma población ha quedado sumergida en una ambigüedad foránea que han ido enterrando a Mixquic junto con sus muertos.

EDITORIAL

México es uno de los países mas ricos culturalmente que sigue manteniendo tradiciones que se han ido apagando con el tiempo debido a la influencia extranjera, de donde se han ido adoptando diversas festividades y costumbres ajenas a nuestro país.

Un claro ejemplo de ello es el popular halloween (noche de brujas) ya que lo hemos hecho parte de nuestra cultura, dejando de lado nuestras tradiciones como el día de muertos el cual se festeja con mayor auge en Mixquic un pequeño poblado localizado al sur del distrito federal.

Este lugar ha logrado sobrevivir a esta homogeneidad cultural de donde resaltan sus ofrendas, el alumbrado y sus demás atractivos visuales y culturales. En efecto, año con año se dan cita en el camposanto de San Andrés, miles de personas para decorar las tumbas de sus difuntos, las cuales, durante el uno y dos de noviembre se visten con flores de cempoalxochitl, calaveras de azúcar y algunos platillos en honor a los fieles difuntos.

Sin embargo al paso de los años la tradición pura se ha ido desgastando, debido a que esta celebración es vista más desde una perspectiva comercial y también al verse envuelta por las tradiciones extranjeras ha ido perdiendo el misticismo que anteriormente lo caracterizaba. Ahora podemos ver que los habitantes del pueblo de Mixquic se han percatado de lo anterior, como es el caso de la plaza principal en la cual se ve repleta de cualquier tipo de giro comercial.

¿En que lugar hemos ido dejando las tradiciones mexicanas? ¿A caso hemos renegado las raíces que nos dieron vida?